Así lo informaron las autoridades del país.

Solo uno de los tripulantes sobrevivió y fue rescatado la noche del miércoles cuando una aeronave de rescate japonesa lo avistó flotando con su chaleco salvavidas en el agua.

El náufrago, de nacionalidad filipina, fue hospitalizado inmediatamente, aunque se encuentra en buenas condiciones. Según Yuichiro Higashi, vocero de la Guardia Costera, el hombre contó que el buque se hundió luego que el motor se dañará y enorme ola los soprendió.

Asimismo, señaló que rápidamente se colocó el chaleco salvavidas y saltó al agua cuando escuchó la señal de alerta por los altavoces. Desde entonces, no vio a ningún otro tripulante, indicó Higashi.

La embarcación de 11 947 toneladas navegaba al oeste de Amami Oshima en el Mar del Este de China cuando envió mensajes de auxilio la madrugada del miércoles. El clima en esa zona era tormentoso debido al tifón Maysak.

El tifón ya pasó y el clima durante el operativo de búsqueda está templado, expresó Higashi.

El resto de la tripulación de la nave estaba compuesto por 38 filipinos, dos neozelandeses y un australiano.

La embarcación zarpó del puerto de Napier en el nororiente de Nueva Zelanda a mediados de agosto y se dirigía a Tangshan en la costa oriental de China.

Hace casi dos días, el geolocalizador del barco envió la última señal, según el sitio web de monitoreo naval Marine Traffic.com. Tomando como referencia su última ubicación, se deduce que navegaba bajo vientos de 58 nudos (107 kilómetros por hora, 66 millas por hora), según MarineTraffic.com.

La compañía propietaria del buque, Gulf Navigation Holdings PJSC, con sede en Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, no quiso formular comentarios. La empresa opera buques de carga de sustancias químicas, ganado y otros contenidos.