El Ejército Arakan (AA), una importante milicia étnica en el inquieto estado de Rakhine en Myanmar, se unió el martes a otros grupos étnicos para condenar el golpe militar del mes pasado y la consiguiente violenta represión contra los manifestantes.

Desde el golpe de Estado llevado a cabo por la junta militar el 1 de febrero, varios grupos armados que libran guerras de larga duración en las zonas fronterizas de Myanmar han manifestado su apoyo a las protestas a favor de la democracia, pero AA no se había comentado públicamente, hasta ahora. 

"Es una gran tristeza que personas inocentes estén siendo asesinadas a tiros en todo Myanmar", dijo el portavoz de AA, Khine Thu Kha, en un mensaje, y agregó que el grupo estaba "junto ... con la gente".

"Las acciones actuales del ejército y la policía birmanos son muy crueles e inaceptables", dijo.

Dijo que AA "continuará avanzando por el pueblo oprimido de Rakhine" y que "el pueblo étnico oprimido en su conjunto continuará luchando por su libertad de la opresión".

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Al menos 261 personas han muerto desde que comenzó la represión del ejército, según la Asociación de Asistencia a Presos Políticos.

Un portavoz del ejército no respondió a las llamadas solicitando comentarios. Entre los objetivos que se ha propuesto la junta está el de "restaurar la paz eterna" sobre la base de los ceses del fuego existentes con algunas facciones armadas.

El domingo, grupos de la sociedad civil con sede en Rakhine exigieron a la junta "abandonar el golpe y aceptar el sistema democrático federal, basado en la autoadministración, que es deseado por el pueblo".

Con información de Reuters