Por Alev Pinbell
No solo los humanos tienen habilidades para la aritmética y el cálculo. Animales como las palomas, los macacos y los tiburones, entre los insectos: las hormigas, e incluso las plantas carnívoras, también poseen dotes para las matemáticas.
Plantas carnívoras con capacidad para contar
La venus atrapamoscas (Dionaea muscipula) hace cálculos para decidir cuándo merece la pena atrapar una presa. Esta especie, que solo consume arañas e insectos cuando no hay suficiente nutrientes del suelo para alimentarse, analiza antes de capturar una presa, debido a que esta tarea implica un gasto considerable de energía. Para decidir que acción tomar sin equivocarse, cuenta el número de veces que una posible presa roza los pelos sensores de sus hojas. Un solo roce puede tratarse de una falsa alarma, y no sería suficiente para cerrar la trampa. Sin embargo, si se produce el segundo contacto en menos de 30 segundos, las fauces de la planta se cierran y esta empieza a liberar jasmonato, una hormona que estimula la producción de enzimas para digerir a la presa. Desde este momento, entre más contactos se produzcan, más enzimas digestivas se liberarán. Así, la venus atrapamoscas se asegura de invertir bien su esfuerzo.
Palomas que ordenan de forma creciente
Las palomas pueden contar al menos hasta nueve. Es lo que demostró Damian Scarg, de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), en un estudio del que se hacía eco la revista Science. Además de la ya sorprendente capacidad de contar hasta nueve, las palomas son capaces de organizar imágenes en una pantalla de acuerdo con el número de elementos que contienen, de menor a mayor. Esta capacidad solo se había detectado en primates y humanos.
Escualos que aplican fractales
Los tiburones y peces espada utilizan las matemáticas fractales. Según un estudio británico que publicaba la prestigiosa revista Nature en 2010, estos depredadores marinos siguen un patrón de movimiento fractal llamado vuelo de Lévy, que consiste en alternar una serie de movimientos cortos al azar de tipo browniano con otros de trayectorias más largas. De esta manera, pueden recorrer largas distancias en el menor tiempo posible y con un gasto de energía mínimo, aumentando las posibilidades de encontrar alguna presa, según concluían los autores. El patrón del vuelo de Lévy también aparece en otras muchas especies, desde las abejas cuando buscan comida hasta los cazadores de la tribu de los Hadza de Tanzania.
Hromigas controlando sus pasos
Las hormigas del desierto (Cataglyphis fortis) cuentan con una capacidad, uan especie de podímetro, que les permite encontrar siempre el camino de vuelta a casa. Científicos alemanes de la Universidad de Ulm descubrieron hace una década que estos insectos disponen de un contador interno de pasos, integrado en su sistema nervioso, que se “pone a cero” cada vez que regresan al nido. La medición de sus pasos es tan exacta que si sus patas se acortan o se alargan, cometen errores estimando la distancia recorrida.
También sucedió: Cómo sobreviven los caimanes en los pantanos congelados de EE. UU.
Otras plantas... que dividen
La planta Arabidopsis thaliana puede dividir. ¿Cómo? Durante la noche, al no disponer de luz solar para convertir el dióxido de carbono en azúcares y almidón, debe dosificar bien sus reservas de almidón para que duren hasta el alba. Y para hacerlo realiza una división aritmética bastante sofisticada, según probaron hace poco científicos del Centro John Innes de Reino Unido. Para sus cálculos recurre a dos tipos de moléculas: las S (del término inglés starch, ‘almidón’), que informan de la cantidad de este azúcar disponible al llegar el ocaso, y moléculas T, cuya concentración informa sobre el tiempo que queda hasta la salida del sol.
Estas aves saben contar
La petroica neozelandesa (Petroica australis), un ave de Oceanía, tiene la capacidad de contar. Científicos de la Universidad de Wellington demostraron que al mostrarles a estas aves una caja con dos gusanos y luego esconderles uno, el pájaro buscará hasta que lo encuentra todos los bocados que había contado en su primera ojeada.
Macacos que hacen sumas mentales
Un experimento del Centro de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Duke (EE. UU.) reveló que los macacos pueden hacer cálculos mentales y aprobar un examen de aritmética no verbal. Si se les enseña a uno de estos monos dos cajas que contienen diferentes cantidades de puntos y, luego, se le ofrecen dos posibles resultados de la suma, siendo recompensados en caso de acertar, el animal acierta en un 76 % de los casos, tardándose un segundo para dar la respuesta. Bajo las mismas condiciones, el porcentaje de acierto en un estudiante universitario es del 94 %.
Imágenes ilustrativas / Pixabay
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