El Gobierno de Alemania, a través de su canciller Angela Merkel, ha anunciado este martes que el confinamiento nacional se extiende hasta finales de enero, al tiempo que ha introducido una serie de restricciones adicionales dirigidas a contener el aumento del número de infecciones por coronavirus.

Entre las medidas figura la prohibición de hacer viajes no esenciales para residentes de las zonas más afectadas del país, así como la limitación del movimiento a un radio de 15 kilómetros en localidades donde el número de nuevos positivos es superior a 200 por cada 100 000 habitantes, recoge Reuters.