Por Alev Pinbell
En Alemania un estado de conmoción se levantó entre los ciudadanos de una remota región al hacerse público los detalles de un crimen que parece sacado de un filme de terror. Todo comenzó cuando se encontraron huesos humanos en una zona boscosa al norte de Berlín y las autoridades empezaron las investigaciones. Poco después se descubrió que eran los restos de un hombre de 44 años que había desaparecido dos meses atrás tras quedar con otro al que había conocido en una plataforma de citas. En sus huesos no había carne adherida, lo que indujo a pensar que habían sido cocinados.
La investigación condujo a un profesor de 41 años del que se sospecha que tenía antecedentes de canibalismo. En su apartamento encontraron restos de sangre e instrumentos propios de un matarife. Detenido, ha sido acusado de asesinato con carácter sexual.
Imágenes ilustrativas / Pixabay
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